10 de abril de 2024

10 de abril de 2024

Reseña de La paciencia del agua sobre cada piedra, de Alejandra Kamiya

Adentrarse en la prosa de Alejandra Kamiya es sentir la calidez y el cobijo de lo pequeño que guarda en su interior mundos. Su último libro de cuentos, La paciencia del agua sobre cada piedra, publicado a principios del 2023, continúa y profundiza el estilo de sus cuentos anteriores, y la consagra como una autora fuertemente aclamada por la crítica y los lectores. La edición con que yo cuento de este último libro, de hecho, es parte ya de su tercera reimpresión y, debo decir, está muy marcada y subrayada. 

Es que Kamiya elige sus palabras con precisión y aprovecha las historias para insertar reflexiones cuidadas, frases poéticas y envolventes. En los rodeos que hace a través de la comparación y la metáfora, accedemos a las intensas emociones despertadas por cosas cotidianas como un viaje de trabajo, adoptar una mascota o sufrir de insomnio. Logra encontrar lo literario en los detalles como en el cuento “El baño” donde la narradora piensa “El baño es el único lugar al que se va solo, siempre solo”. Este relato, a su vez, que se sumerge en lo fantástico e incluso en cierto tono de terror, termina por borronear por completo las fronteras con lo real, con las que ya jugaban en sus otros cuentos.

Además, en este libro la colección de relatos no sigue una extensión uniforme e incluso cada uno tiene una lógica interna propia. Por ejemplo, “La garza” se divide en tres partes según el punto de vista que tomen y a su vez se conecta con el cuento “Herencia” por compartir personajes, por lo que resulta en una suerte de coqueteo con géneros más largos que el cuento. 

Mi preferido es, de hecho, el cuento más extenso: “Los ensayos”, dedicado nada más ni menos que a Inés Fernández Moreno, en cuyo taller la autora se formó. En este, una hija cuida de su madre ya mayor y asistimos a la dinámica de esta relación, marcada por una especie de enfrentamiento entre ellas y la enfermedad o entre ella y la madre, o a veces ambas, imposible de separar.

Otros cuentos, si no la mayoría, ponen un foco importante en los animales, lo cual no es sorpresa ya que la naturaleza ocupa un lugar primordial en la obra de Kamiya, desde sus títulos. En La paciencia del agua sobre cada piedra, en especial, aparecen muchos cuentos protagonizados o coprotagonizados por perros, monos o elefantes que piensan o se relacionan con los humanos a un nivel no de subordinación sino de igualdad. Esta concepción de la naturaleza y los animales es sumamente moderna y viene en un momento en el que la teoría feminista nos propone repensar nuestro vínculo con lo que nos rodea.

En definitiva, el último libro de Alejandra Kamiya nos invita a detenernos y escarbar más allá de la superficie, a través de cuentos ágiles y poéticos que redondean, con paciencia, la vida. 

Agustina Cangiano está terminando Letras (UBA). Entre la literatura y la lingüística, es profesora de español como lengua extranjera y tiene como eterno pendiente retomar francés. Vivió toda su vida en Buenos Aires, pero se orienta por los negocios y no piensa aprenderse las calles. Le gusta la mitología griega, los ñoquis con salsa y haber nacido en el 99. A sus 15 años le publicaron un cuento y desde entonces vive en la clandestinidad.