9 de octubre de 2025
9 de octubre de 2025

Un pájaro cruza el cielo con un grito, Eduardo Savino. Hexágono Editoras, 2024
En su primera novela, el poeta y también narrador Eduardo Savino logra una prosa ligera, ágil, de un continuo presente, que no se contenta con atrapar al lector, sino que además lo invita, mediante una narración en segunda persona, al juego interno de la trama, haciéndole sentir en carne propia las emociones, sensaciones y vivencias de su personaje principal. ¿Acaso tiene también él una carne propia que avala su experiencia del sentir, o es el mero artificio de lo literario el medio que da cuenta de ella? El hambre, el cansancio, la satisfacción que produce el sueño, incluso nociones tan básicas y fundamentales como la vida y la muerte trascienden en esta novela la existencia de un cuerpo. ¿Cómo saberse existente entonces?
Desde el primer momento, el personaje se encuentra solo, despojado de todo, envuelto en un entorno para él desconocido, amenazante y sin salida, que lo vuelve vulnerable. El miedo al potencial peligro se instala en su mente como un estado de alerta constante: desconfía de lo que lo rodea, incluso de él mismo. El autocuestionamiento se presenta, en esta y en otras situaciones, como interrogante a la vez de su presente y de su pasado: ¿por qué está allí? ¿cómo ha llegado? ¿de dónde ha venido? Todo es incierto, difuso.
El escepticismo con que observa su entorno y a sí mismo funciona como motor de la duda y ésta, a su vez, como mecanismo desautomatizador de su realidad (ese “quitarse la telaraña que la costumbre nos teje en las pupilas para ver”, del que hablaba Oliverio Girondo a principios del siglo XX). Es precisamente mediante este distanciamiento de lo que se presenta como normalizado que el personaje propuesto por Savino, de igual modo que Truman en la película The Truman Show, podría llegar a un estado de plena consciencia de sí mismo y volverse, así, dueño de su devenir.
El desarrollo de una consciencia propia adquiere, entonces, no sólo un papel importante, sino el principal de la novela; giran en torno a él algunos cuestionamientos: ¿es la consciencia exclusiva de lo humano?, ¿es posible una existencia no humana que sea capaz de dudar, o es este un territorio reservado únicamente a la ficción? Como una novela futurista a lo Ray Bradbury con tintes distópicos, Un pájaro cruza el cielo con un grito es la perfecta coexistencia de artificios literarios e invenciones tecnológicas. ¿Acaso aquello que es creado puede ser consciente de ello?
La desautomatización no sólo es parte crucial de la trama, sino que también se presenta en la forma de narrar, en la propia composición de la obra. La convergencia de diversos géneros discursivos produce, en la primera lectura, una sensación disruptiva; aun así, cada género contribuye a la completud armónica de sentidos de la historia. La estrategia narrativa del “segundo a segundo” con que se devela cada acontecimiento también descoloca al lector volviéndolo, de este modo, partícipe del extrañamiento. Después de todo, ¿qué es la ficción sino un mundo nuevo que se muestra extraño ante el automatismo de lo real?
Escenarios inciertos, artificios futuristas, emociones humanas. Sin lugar a dudas, una obra que merece ser leída.

Nacida en Buenos Aires. Es estudiante de la carrera de Letras en la UBA, lectora desde pequeña, coleccionista de ediciones antiguas y poeta. Integra la revista Por el camino de Puan desde el 2021 con algunos de sus poemas, y participa activamente en eventos de lectura de poesía. Actualmente, dicta talleres literarios y de escritura creativa. Se la puede encontrar en librerías de usados revolviendo anaqueles olvidados y en redes como @delfinita_en_su_mundo.